26 ene 2009



Buscaba lo absoluto, como Flaubert, pero lo absoluto en lo momentáneo.
Su vida era ejemplar y, sin embargo,
la roía sin tregua una desesperación interior.
Ensayaba continuas metamorfosis como para huir de sí misma;
el color de su pelo y las formas de su peinado eran
famosamente inestables.